El sillón

La historia nos va a pasar factura, irremediable e inexorablemente, a todos. Todos deberíamos conocer que el sillón en el que nos aposentamos es completamente efímero o que más o menos no nos pertenece..... nos lo han prestado por un tiempo indefinido, no porque no tenga definición posible, sino porque la definición en sí misma puede aparecer en cualquier momento y sin avisar. Pero tranquilos todos los que se mueven al margen de la traición, porque la historia les recompensará con toda seguridad. A estas alturas de civilización ya sabemos que la traición está siempre de la mano de los cobardes, ávidos de poder a ultranza y conocedores de la dificultad del manejo de la conciencia social de nuestros días, y de la facilidad con la que se prodigan los que carecen de ella.
Cuando amanece una nueva sociedad, más plural que todas las plurales y más solidaria, de corazón y no de palabra vana, puede ser que debamos estar más atentos  a los que quieren ser, más que tener, porque el comienzo está abierto..... Ojo avizor pues a la atención a los que en la esperanza viven porque en la esperanza resuelven, demandando un quehacer, con o sin respuesta, no importa porque en no sé cuanto tiempo todos estaremos muertos .
Será entonces una cuestión de satisfacción.........Sin empleo... sin casa...... sin pensión...
Sin miedo..... ¡Ojo avizor!, sin miedo se puede hacer todo y todo está por hacer.  El que ocupa el sillón ha de saber que todos estamos de prestado y el que ocupa el parque también, con la distancia de que el sillón es para uno y en parque cabemos muchos, libres, cualificados y dispuestos a gritar pacíficamente.¿.......?