La Democracia

        Nada se le puede reprochar al Líder socialista por haber hecho lo que su organización le encomendó para las negociaciones por un acuerdo por el Gobierno de España. No es ese el problema. 
  A Sánchez le eligieron los militantes y contra ello, en democracia, no hay color. Tampoco hay color para el hecho de que a un líder elegido por sus militantes, no le hayan votado los españoles, los vascos y los gallegos.
   Creo que tienen razón los que se postularon en favor de la idea de que, en el supuesto de que estuviéramos que ir a votar en una hipotéticas terceras elecciones, no podrían ser con las mismas caras o personas que ya han demostrado ser incapaces de recoger esa masa electoral necesaria para poder gobernar el país.
   Aquí cabría preguntarse por la circunstancia que parece haber calado en nuestra sociedad : ¿Por qué motivo los ciudadanos sí creen a quien supuestamente miente o practica la demagogia con facilidad, y no creen a quien plantea cuestiones o necesidades que todos sabemos que están latentes y patentes para el grueso de la ciudadanía?. 
   Sánchez no es el culpable de la herencia que ha recibido, pero como a cada quién, es suya sin haberla pedido y la aceptó el día que decide presentarse al proceso en el que fue elegido líder del PSOE en España.
  Tras la elecciones de junio pasado, esto quedó patente, y creo que podría haberse pactado aplazarlo todo hasta hoy. Hoy es el día, el momento en el que la situación personal debe dar paso a situaciones globales que trabajen por la unidad y el futuro pensando que, según los resultados, nada es lo que parece y los "nuevos" no tienen tanta solvencia como parecía ayer. 
   Una organización inteligente y solvente, con experiencia de gobierno debe darse cuenta y saber que el futuro está ahí y con la fuerza necesaria se alcanzará, con un mensaje nítido. También tienen que saber que el mensaje en nuestro país va unido de manera irremediable a la cara y la persona que lo dice. La inteligencia emocional de los ciudadanos no es que esté en duda, es que es una realidad de nuestro país y si nos gusta como si no, es un hecho que se subsana con calma, tiempo y mucha tarea educativa, algo que hoy en día no es posible.
  Creo que la situación actual no es nueva para los dirigentes del Partido Socialista... Es más creo que es una situación que podría haberse pactado el día en el que se reunieron Sánchez y González tras el escrutinio de junio. Impedir que gobierne el PP no se puede decir que sea tarea del PSOE, porque no ha sido Sánchez quien ha impedido a Rajoy apoyarse en la derecha nacionalista, la que ha ganado las elecciones, para poder gobernar. el " No es no" es hasta cierto punto razonable, para no sucumbir del todo, y véase aquí los ejemplos de Ciudadanos y Podemos con sendos batacazos electorales si tenemos en cuenta los augurios de las encuestas. 
  El problema es que las reformas no llegan. Que no es lo mismo dirigir una organización que llevarse las masas con flautas que encandilen a tanta desolación. Que la humildad es algo que no abunda y se echa de menos entre nuestros políticos que se niegan a dimitir o a aceptar sus derrotas. Hay que reconocer que no es lo mismo una derrota cuando nos hemos equivocado y se ha metido la mano en la caja, se ha mentido, se ha perdido la honestidad, etc, que la derrota cuando se ha seguido la norma a rajatabla, se ha perseguido la voluntad popular y se ha trabajado con honestidad siguiendo los parámetros articulados en democracia.... Pero también hemos de saber que la Democracia no es la panacea y después de que durante siglos se haya estado dilucidando sobre la manera y forma en que nos podemos organizar, resulta que la Democracia es el mal menor y por ello puede tener injusticias como la que se ha producido... Hay que asumirlo y trabajar por el futuro y nuestra solvencia histórica, porque si es un hecho que la Democracia es el mal menor, también lo es que la historia pone a cada quien en su sitio.